La problemática de la vivienda en la Zona Metropolitana del Valle de México ha provocado una relocalización de la población hacia la periferia. La especulación inmobiliaria por las empresas constructoras, principalmente ARA, SADASI, GEO, URBI y HOMEX en asociación con las instituciones de crédito (INFONAVIT, FOVISSSTE, Sociedad Hipotecaria Federal) han generado efectos socioambientales negativos; la precarización del hábitat, así como el abandono de las residencias y el endeudamiento fraudulento por parte de los compradores en el mercado de la vivienda social.