Lucha de los habitantes de las calles Santa Teresa y Río de la Luz en Ecatepec contra los impactos graves (grietas, socavónes, fugaces de agua) que están provocados obras de drenaje profundo debajo de las viviendas y las calles de esta zona.
El argumento para la realización de dichas obras es darle cobertura a una de las zonas de la Ciudad de México con mayor afectación por inundaciones cada año. Pero este programa de infraestructura hidráulica no tiene consideración sobre el espacio donde se proyecta construirlas. El municipio es una zona alta de intensidad sísmica, aunado a eso el subsuelo en Ecatepec está conformado por sedimentación del antiguo lago de Texcoco, es decir, al secarse el lago se crearon sedimentos y sobre ellos se crearon los asentamientos humanos en la zona. Los científicos argumentan que es por esta característica del subsuelo lo que las hace susceptibles a los hundimientos y demás daños por las obras en las viviendas, además de que la urbanización desmedida que presenta el municipio afecta también la estructura del suelo.
Conjunto urbano promovido por la constructora Profusa con varios tipos de viviendas (18000 en total) que fue autorizado en un terreno no apto para la construcción de viviendas por la inestabilidad del suelo. A parte de que se usaron materiales de mala calidad para la construcción de las viviendas, la urbanización presenta una severa falta de servicios básicos en el conjunto urbano (suministro de agua, atención médica, seguridad pública). La mala calidad de los materiales y la inestabilidad del suelo provocan varios hundimientos, agrietamientos y taludes en las lomas. Algunas viviendas están en zona de alto riesgo y el conjunto de las habitaciones está muy cercano a dos tiraderos de basura y un tiradero clandestino que causan contaminación del aire y del agua. Todos esos hechos ponen en peligro la vida, la integridad personal y la salud de los habitantes.